DIARIO ORIENTAL, SANTO DOMINGO.- Ya se observa el cambio que ha marcado en La Ciénaga la ejecución del ambicioso proyecto Domingo Savio, que busca dignificar la vida de las personas que viven en esa barriada ubicada en la orilla del río Ozama.
Hacer un retrato en la memoria, de las casitas de hojalata con una mitad en el agua y la otra en tierra, tomando en cuenta que con la crecida del río éstas viviendas flotaban en el agua, y ver cómo luce ahora, cuesta crecer que se trata del mismo lugar.
Ya los niños, adolescentes y jóvenes cuentan con campos de béisbol y canchas para practicar el deporte que representa el sueño de vida, además de la disponibilidad de un parque para recrearse, y muy pronto contarán con centros educativos públicos, según los planes de las autoridades.
Sobre los solares de tierra y aguas negras, que antes eran ocupados por las humildes viviendas descritas anteriormente, hoy pasa una amplia avenida con estaciones de autobuses marcadas, apuntando a que también habrá rutas directas al lugar.
Pero como dicen los adultos mayores con raíces campesinas, no todo es color de rosas, pues los moradores de la barriada continúan manifestando inconformidad por diversas situaciones que les afectan.
Algunos residentes en el lugar, expresaron a las cámaras de los medios de comunicación, entre ellos, RC Noticias, que fueron desalojados de sus viviendas y no les han dado ni un chele, mientras que otros, aunque agradecen a Dios y a las autoridades por la obra, se quejan de la delincuencia que los deja sin sosiego.
Además, exigieron a las autoridades la construcción de una calle marginal y la adecuación de una cañada que les inunda las casas cuando llueve, debido que no está canalizada y el agua se queda estancada en el espacio que sería destinado a la marginal, que está por debajo del nivel de la avenida aún en construcción.
También se quejaron de las dificultades que tienen para abastecerse de agua.
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